
https://www.selecciones.com.ar/selecciones/sabias-que/gotas-de-lluvia
Paso.
Debería, como ciudadano y depositador de papeletas en urnas cada vez que se me requiere opinar sobre la situación que nos mantiene en alerta, de los sucesos por venir en un futuro próximo, pero no lo voy a hacer, (como tampoco voy a seguir metiendo en cajas, papeles con nombres de seres intentando conseguir poder).
He escrito ya sobre ello y darle otra vez tinta al reguero de expresiones y derechos decisorios, me cansina. Paso.
En mi último artículo, parecía que iba a tomar de nuevo el ritmo de posteo, que anteriormente abandoné sin decir ni siquiera ésta boca es mía.
Parón, llevo dos horas tecleando y borrando, y ahora juega un partidito de futbol, el madriles, enfrentamiento deportivo que voy a ver. Asinesque... ta'luego.
Fijo que vuelvo, termino y publico; aunque sea a las tantas del día (en éste caso noche) o madrugada. O a la tarde, total; ni interesan ni importa el orden cronológico en que han sido escritos los parrafazafos que verán la luz.
El tema, es otra cosa. Ya se me ocurrirá algo. Llevo un puñao de tiempo sin postear, y creo que se merecen alguna tontería para por lo menos intentar dibujar en su rostro una mueca de soslayo, iniciando una leve e incipiente sonrisa. Y si no es así, en otra ocasión será, que no estoy muy entrenado ni ejercitado en el tema escrituril; vamos, que ya no sé ni como me llamo.
La observación del prójimo, es una de las circunstancias que dan pie a todo tipo de aventuras y situaciones que se plasman en los papeles, donde surje la idea principal de un relato o conjunto de versos a dedicar a una ilusión, un momento, una ocurrencia. Es tan fácil fijarse en el movimiento de un pájaro y difícil describirlo, que ahí radica todo recurso del escribiente para conectar con el lector; la aptitud para mostrar el sutil aleteo del ave, la engorrinada cerdada del marrano revolcándose en la porquería; o el hostión golpeando un rostro aplastado contra unos nudillos fuertes a una velocidad supersónica, provocado por una disputa insustancial convertida en un acto violento sin motivo aparente.
Cualquier-a, es capaz de hacerlo; solo basta proponerselo y adquirir los conocimientos y aptitudes para su desarrollo y ya está.
Me explico: -Simplico.
Estoy de acuerdo en que no todas las capacidades, tanto físicas como intelectuales de una persona son las mismas, pero creo, que si a dos personas con esas diferencias y dándole a ambos las mismas características de vida, oportunidades y demás posibilidades para lograr el fin elegido, aunque les separe el esfuerzo y tiempo empleado hasta lograrlo, puede que todos seamos capaces de hacer cualquier cosa que otro ser humano consiga. Influyen muchas variables y factores, además de presión, tanto como de temperatura, pero igualando estos dos últimos índices, seguro que sale rana.
El logro de un postulado está basado en la pasión y obsesión que dediquemos a ello, con la consiguiente pérdida de otros vectores que en la vida se cruzan.
El que emplea mucho tiempo a una dedicación, sea ésta la que fuera, sabe de cierto que se lo roba a otras. Mas o menos importantes, o no tiene nada más que esa a la que dedica todo su empeño, poniendo toda la carne en el asador para su mejor puesta en escena. Y le sale un papelón donde todo el mundo le aplaude y vitorea.
Otra cosa que me tiene mosca, es el afán del viaje. Desplazamientos terrestres, marítimos o aéreos para según cuentan los interesados, adquirir conocimientos de culturas, variedad de puntos de vista, visiones del mundo que tenemos en diferentes partes terráqueas y demás dichos al respecto que suelen pulular por redes o libros, comentarios intelectuales y viajeros habituales.
De acuerdo, si incluso en la propia península tenemos esas características mencionadas anteriormente, no voy a negarlo ni ponerlo en cuestión, pero me cansina poner tanto empeño en que viajemos para captar la esencia del ser humano, por decirlo de alguna manera. Si con solo salir de casa y verle el careto al vecino ya comprendemos la problemática personal que nos enfrenta con el "yo" interestelar todos los días. Como para ir a las islas mas alejadas del Pacífico para averiguar el sentido de la vida.
¡Que sí! que viajar y conocer está muy bien, pero ya está. No le deis tanta tralla con el rollo macabeo. Que bueno está lo bueno, pero lo mejor está a tu lado. Y no le deis más vueltas, que nos vamos a marear. ¡Que no! que no estoy contra el viaje, cuanto más se viaje mejor (según para quién) pero la matraca redundante es exasperante.
Es como el chiste de ese que viajaba tanto y cada vez que volvía a su punto de partida, vacilaba a sus allegados con el conocimiento de éste, aquél y el de más allá. - Vosotros es que como no viajáis, pos no conocéis mundo ni personalidades. A lo que uno le dice: - Pero tu que tanto viajas no conoces a Pepeillo. -¿Pepeillo? responde el viajante.
-Si hombre, ese que folla con tu mujer cada vez que tu te vas a conocer gente famosa.
Ya, solo es un inciso para liberar tensión entre tanto viaje.
Como al ser partícipe de una red global de internautas, supongo habrá multitud de viajantes, nada más lejos de mi intención que insinuar o dar a entender algún parecido con el chiste. Pero da que pensar, tanto en un sentido como en el contrario, que el que los ponga sea el-la viajante-a. Éste, es otro jardín que estoy pisando sin querer. Según pasan las palabras ellas se juntan al libre albedrío y luego sale lo que sale. Un mojón como la copa de un pino.
Septiembre ya, y algunos ni hemos empezado el colegio. Todavía estamos comprando material para el curso que empieza. O repitiendo, con el mismo material por haber suspendido el anterior curso. Que mal rollo. Otro curso en el mismo pupitre con los mismo trabajos de mierda y los mismos jefes, u otros más cabrones.
SALIR DE CASA
Quería transcribir un verso breve
leer un poema sin acritud
pues algun párrafo crea inquietud
a gente que viaja, le sea leve
Sin intenciones raras nada lleve
cuestionar la amistad que hace virtud
hablar sobre pasión en plenitud
de varias borrascas donde no llueve
Creo que me estoy pasando de listo
meterme allí donde no me han llamado
poquito me importa, me tiro el pisto
No queda nada sin haber pisado
la tontería me borra, no existo
obvio, parecerá que no he viajado
Con ésta doy por acabado el susodicho atranque de palabras estancadas, que ni yo mismo he sabido ni como salir, me estaba ahogando, me he liado con los viajes y casi no doy ni una brazada más en ese mar oscuro y profundo. Bueno estaba y se murió.
Ha salido barato, un relatito de entretenimiento y un poemita. No está mal.
A ver si me pongo las pilas y nos leemos con mas frecuencia, cosa que deseo, pero mi voluntad es muy perezosa y me castiga inevitablemente cada día con un recuerdo de vaguedad y manos caídas que atraen como imán al metal.
Y no os hagais sangre con las opiniones, que es por enredar, nada personal, como siempre. Taaaaaaluego.