Ya se me había ido la pinza y no recordaba por qué me sentía tan bien. Claro. Era por haber empezado a escribir otra vez. Sin boli ni papel. ¡Qué pena¡ Tener perro y no tener cadena. La regla de tres que determina acción - reacción con consecuencias, se declara apta para determinadas situaciones y comportamientos. Ésta que relata sirve como segunda oportunidad para que os podáis redimir por vuestra nula interacción con este blog que tanto os causa, por lo menos curiosidad, dadas las visitas que se reciben con asiduidad. No muy numerosas, pero sí llamativas para despertarme y decir sin palabras que os hago falta, que alguien no puede pasar sin leer, aunque solo sea una gilipollez para sacar una sonrisa, o un enfado por la tonteria siguiente a un buen dato estadístico. No me voy a enrollar en estos postes de prueba para determinar mi continuidad o huida. Si. Determinante va a ser si encuentro algo que me haga seguir. Si no es así, cojo carretera, manta y borro las palabras escondidas de la pizarra. Sin florituras. Sin videos. Sin poesía. Sin rollos. A tomar viento.
lunes, 15 de septiembre de 2025
domingo, 14 de septiembre de 2025
INTERACTUAR CON EL ENEMIGO
No sé. Y si lo sé, no me entero.
La única vía que tengo para interactuar con la plebe y demás figuras aristocráticas que pululan con el y por el circuito de las ondas electromagnéticas? que dan pie a relacionarnos totus tus, con los otros, más allá del telón de acero, no me hacen ni un puto comentario. Mucho visitar páginas y nada de comentar con el autor. No una pregunta sobre mi impresión sobre lo que quiero decir. Ya. Tres cojones os importa. Eso de no saber desde donde me visitáis, es parte del plan para que no sepa que me estáis robando las ideas. ¡Qué presuntuoso! ¿Verdad? Pero qué ideas pringao, si eres más plano que la fila de una tira de neutrones. No sé. Hace un hueco que no me postulo al publicar artículos, solamente para conmemorar la barbarie terrorista del 11M, donde suelo recordar a uno o una de aquellos que iban en el tren para dedicarles mis respetos a todos. Y aún con esas, nada me llama a seguir publicando sobre otras cuestiones que antes me eran imprescindibles por la situación personal que atravesaba. Pero el paso del tiempo me ha relajado, me ha calmado el espíritu y la necesidad se ha convertido en apatía. Aunque lo intento, no lo supero. Hoy, he comenzado con esta que sigue hasta el final, si llega, que por llegar lo intentará, aunque sea en tercera posición. Os lo juro. Voy a seguir escribiendo a partir de este que os cuento. Solo con una condición. Si en cinco (5) publicaciones no recibo un comentario, os mando a todos al guano. (El culo en castellano). Y me veré en la situación más paradójica que pudiera haberme visto en relación a mis publicaciones. Sigo o no sigo. De vosotros los lectores depende. Si en este pos.te no recibo un comentario
Cierro el blog y me piro. Sin dolor