
Nuestra personalidad, carácter y temperamento; si bien lo llevamos definidos genéticamente al nacer, su desarrollo lo determinan la adquisición paulatina de las vivencias a las que la vida nos enfrenta, resolvemos o respondemos según de qué manera afrontamos cada una de dichas situaciones, en las distintas circunstancias a las que debemos hacer frente, o pasar por ellas.
El comportamiento intrínseco a la condición personal nos define el llamado fenotipo, que nos iguala la seña de identidad del gen heredado o genotipo; añadiendo el ambiente en el que se desarrolla el individuo, principalmente durante la infancia, donde se aprenden todos los hábitos personales.
En la forma de comportamiento del niño, se atisban las singularidades que de mayor le caracterizaran.
Un@ chic@ líder, amo de la pandilla y director de los juegos con imposición de su criterio en todo lo relacionado con el grupo, tendrá las papeletas que le aseguren la toma de decisiones en cualquier iniciativa en la que se vea inmerso de adulto.
Al igual que una persona que se muestre a gusto detrás del escritorio, o en cualquier trabajo que no implique más responsabilidad que la de su puesto al frente del entramado empresarial; realizando el mandato encomendado, posiblemente habrá sido un niño que se sumaría a las decisiones de la pandilla sin cuestionar alguna que otra iniciativa, sin hacer preguntas.
Lo llevamos escrito en el carnet del ADN, variando las circunstancias sociales que la vida nos vaya regalando.
Cabe resolver después de ésta apreciación, que puede ser mas o menos discutible, pero dentro de una lógica común; el individuo suele agruparse en una igualdad generalizada de ciertos comportamientos, con la misma finalidad de objetivos a conseguir, lo que podría darse la coincidencia o paralelismo en su personalidad y carácter, siempre salvando las distancias respecto a la nula afinidad entre dos individuos distintos.
Ahondando en las agrupaciones sociales, las ideologías políticas encauzan los grupos humanos, definiéndolos en la sociedad como bastiones del comportamiento en su relación con la moral y actitudes frente a la resolución de conflictos comunitarios. Siendo ahí, donde mas claramente se desarrolla y hace su mas nítida aparición, la suma de personalidades y caracteres individuales para la creación del pensamiento único dentro del grupo.
Podría deducirse, sin entrar en valoraciones mas complejas que dificultarían la exposición aquí tratada y tras simplificar los términos; que la doctrina ideológica viene determinada por la personalidad y carácter del individuo, que se une al grupo por su afinidad moral principalmente.
Cabe distinguir tras las interpretaciones anteriores, la diferencia tanto en los medios como en las formas de la aplicación doctrinal de distintas ideologías.
Parece de sentido común, sustentar la idea que tanto personalidad como carácter influyen sobre la bondad y maldad de la persona, lo que nos lleva a postular con un margen de error pequeño que el talante mostrado en política define una postura ante la vida acorde a su tolerancia.
Ejemplos de distintas posturas sociales y representados en las personas que las sustentan, los hay en cantidad significativa y apreciables a primera vista según hablan y se expresan, defendiendo según qué valores sociales son mas importantes y hacia quiénes van dirigidos los intereses que representan.
La política, o el grupo político que la desarrolla, es el encargado del establecimiento de la normal convivencia de los ciudadanos y ser activo de un estado subjetivo en sus planteamientos, siempre será pieza discordante, principalmente entre los caracteres en disputa o discusión; mostrando así las diferentes posturas ante el poder que se pretende lograr por medio de los diferentes planteamientos que la ideología lleva a cabo según los intereses colectivos e individuales, representados por una visión progresista o conservadora.
No desearía que los conceptos del carácter y personalidad se asociaran directamente a las decisiones erróneas que se puedan cometer en el cargo o empleo de funciones, eso corresponde a la habilidad y capacidad del sujeto en cuestión, pero el destino de sus prioridades sí delatan su talante, el modo o la disposición para realizar cualquier asunto.
Con todas las premisas anteriores que definen la actitud mostrada por los gobernantes que nos llevaron hasta la crisis, no sabiendo atajar los problemas financieros que se cernían sobre nuestras espaldas, por fondos de inversión y usureros en connivencia con las entidades responsables de evitar tamaña tropelía, y que tanto daño hicieron, como actualmente lo siguen haciendo. Cabe destacar que las intenciones no son las mismas en las diferentes ideologías a la hora de afrontar las soluciones.
El ciudadano tanto individual como colectivamente, muestra un talante subordinado y resignado al proceso político sin margen de actuación, debido a la pasividad que con tanto ahínco se ha encargado de mantener la incertidumbre y el miedo que ha provocado tal situación, al verse uno desprendido del trabajo que sustenta las posibilidades de supervivencia familiar, y con ello, todo bastión o creencia capaz de mantener una postura tolerante desaparecen.
Necesitamos una revolución por lo menos cultural, de valores y moral.
Y todo empieza por la educación.
¿Alguien puede imaginar cómo sería la situación, por ejemplo; nacionalista e independentista de las regiones que lo reclaman con mas energía, si desde la instauración de la democracia se hubiesen hecho optativas o de obligada enseñanza las asignaturas de las lenguas que se hablan en España? En su mayor o menor medida, con la intensidad de horarios adecuada y con libre elección de su enseñanza.
Porque, ¿Quién sabe además de castellano cualquier lengua hablada aquí, que no sea habitante de la región o esté obligado a saberlo por cualquier motivo?
Mucho inglés, francés; y la mayoría n.p.i., pero de las lenguas propias ni hablar del peluquín.
PD. El artículo que termina con ésta aclaración, ya fue publicado en fecha del año anterior, pero como sabéis he tenido que recomponer las imágenes de todos los post es, y era imposible que no sucediera alguna metida de gamba, y al actualizar el dictado se ha producido por arte de birlibirloque un cambio que me ha obligado a publicarlo nuevamente al borrarlo del blog en la fecha que estaba posteado. Los términos no difieren con el tiempo, así que lo coloco y me quito un marrón esta semana, coloco otra pequeña bola con la postdata y yo, me quedo como si me hubieran dado una gratificación, (elijan la que más les guste y esa es para mí).
Con las ganas poéticas
quedo, mas no me enrollaré
pues con palabras criticas
de seguro me quedaré
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