Tengo como hábito, adaptarme a las disposiciones costumbristas que suelen darse en cada forma de comportamiento, donde la manera de proceder de aquél o aquellos que me atienden y comprenden, al introducirme en su círculo virtual de lectores, como es el caso que sucede aquí, me ocasiona una servidumbre que no puedo atender, muy a mí pesar.
Hay donde leer a tutiplen, de todos los estilos, géneros y tipos de diversos temas, relacionados con el arte que todos lleváis dentro. Las letras por supuesto; la música, pintura, fotografía y mil tipos o clases de expresiones artísticas que veo desarrolláis con gran dedicación y acierto.
Y como ya he comentado o dado a entender, mi nula capacidad para multiplicarme y desarrollar varias actividades, ahora (antes en el tiempo no me ocurría esto). Por ejemplo, llevo sin leer un libro desde enero, y no por falta de ganas; en cierta ocasión dije que había comenzado a leer "Silvestre Paradox" de Pío Baroja; pues ahí está, aburrido por no desplegar las hojas al viento y airear las palabras escondidas que se dejan encontrar, junto a los "Cuentos" de Aldecoa, en la mesilla de noche, al lado de mí gran amiga la cama.
El blog me tiene pillao en un amplio sentido, tanto temporal como "intelectualmente" si es que alguna vez a mi intelecto se le puede catalogar o comparar con mentes tan privilegiadas como observo en algún rulo que mi poco tiempo permite dedicar a pasear por algunas páginas que compartís en la nube internetéctica.
Sólo me consuela y evitan o rehúyen algunos de mis pensamientos; escribir, escriturar, escribuir (expandir, distribuir lo escriturado). No consigo concentrar la atención en lecturas que requieran análisis, interpretaciones o simplemente concentración. Parece incongruente una aseveración anterior con la siguiente, pero para opinar sobre algo hay que profundizar respecto a lo que se dice y tener claro lo que se lee, y a mí eso no me ocurre, leo sin pasión ni comprender algunas de las lecturas que hago y prefiero mantenerme al margen para no meter el cazo.
Al igual que resulta extraño, que para poder escribir, deba leer una y otra vez el ñordo que trato de arreglar, componer, e intentar que pasee por sus pantallas con un vestido y perfume adecuado; ocupando al darle a mi reflexión, un espacio algo productivo, que es lo que intento al evadirme en mil divagaciones y así consigo darle la oportunidad de ser letra o palabra impresa a cualquiera de ellas, las desaparecidas o escondidas. Y el ejemplo más claro se puede observar en algunas, si no en todas, las palabrerías y demás narrativandas, que a lo largo de los articulados relatillos, ideos y pensamenteros dichos o comentados sin ton ni son, que serán; con tos y con ados, muestro en el blhojk.
Siento no acompañaros haciendo comentarios o apoyando vuestro trabajo con los +1 que otorga nuestro visto bueno a la obra de cada uno, como algunos de vosotros hacéis con el mío, cosa que os agradezco enormemente por vuestro tiempo y dedicación a leer lo que pasa por las neuronas de este balón pinchado.
Siento no acompañaros haciendo comentarios o apoyando vuestro trabajo con los +1 que otorga nuestro visto bueno a la obra de cada uno, como algunos de vosotros hacéis con el mío, cosa que os agradezco enormemente por vuestro tiempo y dedicación a leer lo que pasa por las neuronas de este balón pinchado.
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