
El volcán Sinaburg, desprende ceniza. Sumatra
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Siento y padezco. No sé cómo explicarme para que sea claro y conciso en el tema al que me voy a referir.
Siento y padezco, la sensación de no estar a la altura; quizá no sea esa la palabra que al buscar, tenía ganas de ser encontrada y se ha adelantado a otra, que por mucho que busco, no encuentro; porque "nivel" más o menos expresa lo mismo que en la idea trato de dar a entender.
Ya sé y constato a menudo, mi nula voluntad de hacerme con un sitio o espacio entre aquellos-as que son capaces, y tienen las aptitudes necesarias para que las palabras tan bien colocadas y dispuestas sobre el tablero, con su léxico, gramática y morfología; construyan verdaderos cantos y alegorías de las letras.
Pero, (parece el macho de la pera, y es un tipo de manzana pequeña; de chico, buenos atracones de ellos nos dimos cuando salíamos al pillaje en huertos y otros sembrados); ya sé, no tengo remedio, estaba a una y me meto en otra, y luego quiero "aparentar". Joder, si es que ya soy muy mayor para centrarme, o quizá me centro tanto que al formar los puntos equidistantes de la circunferencia, cualquiera de ellos o varios, se desparraman y forman una elipse que me descoloca; o quizá es esa neurona que anda suelta de las conexiones del sistema nervioso con excitabilidad eléctrica, la que me forma el embolao.
Sí, ya con el enrolle del paréntesis, me he perdio y no conduzco el vocabulario por la senda de las ideas y conceptos bien planteados y construidos. Debería hacerme un guión, o esquema, primeramente para no liarla y estar de continuo retomando la proposición inicial o planteamiento, que con gran énfasis y dotes de locuacidad, intento en el primer o segundo párrafo dar la habitual dosis palabreril de cuya intención me propongo.
Da igual, si total, para lo que sirve el cacao mental que me tiene en el lado oscuro de la pizarra, sólo vale para darme altura y alcanzar la parte superior del tablero consiguiendo tirarme sin protección, saliendo éstos pollos sin cabeza.
Azahara (bloguera ilustre de palabras encontradas y muy bien dispuestas) me dijo en una ocasión que con soplar bastaba para cambiar cualquier cosa, derribar muros...
Al soplar, los vientos cambian de dirección o sentido, y según el impulso o fuerza que le demos al exhalar de los pulmones toda energía con la que estemos dispuestos a impulsar el aire que nos inquieta las entrañas, saldrá para mover lo que se desea.
Puede que lancemos dicho empuje y nos desprendamos de un suspiro, añorando o deseando cualquier estado, ya sea emocional, sentimental o físico; logrando con ello una sensación, pero no un objetivo claro de cambio, o potencia para alcanzar cualquier propósito hacia diferente camino, que es lo que realmente queremos iniciar con un soplo, ya sea del color, fuerza o dirección que nos propongamos darle. Y si soplamos todos al unísono en concordancia con unos propósitos comunes, hacemos cambiar hasta la climatología; eliminando el cambio climático al reconducir el rumbo de todos los gases de efecto invernadero, traspasando y expulsándolos de nuestra atmósfera.
Y solamente hace falta soplar para eliminar los malos rollos y vibraciones que nos atormentan y joden el pavino.
SOPLEMOS, o sopla cuando te apetezca, verás como mola, algo te quitarás de encima que te pese más de la cuenta.
Da igual, si total, para lo que sirve el cacao mental que me tiene en el lado oscuro de la pizarra, sólo vale para darme altura y alcanzar la parte superior del tablero consiguiendo tirarme sin protección, saliendo éstos pollos sin cabeza.
Azahara (bloguera ilustre de palabras encontradas y muy bien dispuestas) me dijo en una ocasión que con soplar bastaba para cambiar cualquier cosa, derribar muros...
Al soplar, los vientos cambian de dirección o sentido, y según el impulso o fuerza que le demos al exhalar de los pulmones toda energía con la que estemos dispuestos a impulsar el aire que nos inquieta las entrañas, saldrá para mover lo que se desea.
Puede que lancemos dicho empuje y nos desprendamos de un suspiro, añorando o deseando cualquier estado, ya sea emocional, sentimental o físico; logrando con ello una sensación, pero no un objetivo claro de cambio, o potencia para alcanzar cualquier propósito hacia diferente camino, que es lo que realmente queremos iniciar con un soplo, ya sea del color, fuerza o dirección que nos propongamos darle. Y si soplamos todos al unísono en concordancia con unos propósitos comunes, hacemos cambiar hasta la climatología; eliminando el cambio climático al reconducir el rumbo de todos los gases de efecto invernadero, traspasando y expulsándolos de nuestra atmósfera.
Y solamente hace falta soplar para eliminar los malos rollos y vibraciones que nos atormentan y joden el pavino.
SOPLEMOS, o sopla cuando te apetezca, verás como mola, algo te quitarás de encima que te pese más de la cuenta.
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