PENALTY, Y EXPULSIÓN

                   
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Son tantos los titulos que he puesto, que ya estoy un poquito hasta los delquillos de tanto mamoneo. Que si se pone algo que dé pistas sobre lo tratado en el artículo, que si uno sin relación a lo que se quiere explicar, que si lo primero que me venga a la cabeza, que si después de sopesar entre varios eliges el más inoportuno, que si pones uno y al terminar el escrito lo cambias porque sí, o porque no, que si la abuela fuma cigarrillos de tabaco en hebra suelto en petaca mezclado con yerbas verdes, y así hasta que abre la boca después de fumárselo, y lo primero que dice lo pongo yo para titular la morralla que me ha salido anteriormente, o está saliendo ahora.
Eso el ingenio y la espontaneidad, o reflexión  para darle atención e interés a lo que se supone van a leer con impaciencia, para por lo menos pasar el rato, no se sabe haciendo qué, si entretener, si animar, si deprimir..., si hacer perder el tiempo. Para después dejar la sensación de haber hecho algo por el lector, como volver a leer o a despreciar dicha lectura, a fin de cuentas que mas da. Uno suelta el bacalao y en ello está, demasiado que todavía tenga ganas, rollo y argumentos para mantener un escrito diario, porque observo por otras publicaciones que por diferentes motivos de cada cuál, publican uno, dos artículos semanales, o menos; o cuando les viene en gana o apetece de diferentes temas y multitud de asuntos; vamos todo lo que se pueda ofrecer en un blog. Y me tiro de cabeza, sin vergüenza de mis acciones porque no escondo nada, no tengo que esconder hasta ahora que he relatado parte de la infancia y características personales que claramente se descubren con la lectura, sin que tenga que explicarlas, pues en el escrito de cada uno, en su expresión se descubre la personalidad sin intentar hacerlo, después de tantas horas relatadas, creo que es clarinete que todos los que hayan leído algunos de éstos que les hablo, sabrán que soy hombre, menor que la abuela de Tarzán, nacido en  Huéscar y alguna cosilla mas que tampoco hace falta recordarlas por ya sabidas.
Veis que cuando uno tira del extremo del ovillo, en vez de desliarlo, la lía parda.
Pues al hilo que seguía cuando he empezado, la fotografía de portada y la consiguiente del artículo, tampoco son moco de pavo. Pasa lo mismo que con el título, por lo que no me explayaré en dicho enrolle. Gracias a todos los que ponéis imágenes a disposición del que pase y pueda hacerlas suyas. También he hecho lo mismo al poner originales mías, que en algún caso me han agradecido al ver y recordarles parte de nuestra vida en común, cosa que me satisface y alegra.
Y el vídeo musical va a mi antojo, como todo claro, me refiero a que no le busco relación ni nada que pueda dar a entender que hay algo en común con el artículo, que puede que en alguna ocasión así sea. El que pille y me guste en ese momento.
Los temas de los artículos, ya ven o veis (no se como dirigirme a vuesas mercedes, unas veces de usted, otras de tú, KE FOLLÓN), que son aleatorios y no hay guión ni planificación; aunque desde que empecé con los escritores, intento seguir una línea de publicación mas regular para cada día. 
Como podéis observar hoy tocaba rollo macabeo. Así es la vida, hasta la llegada de nuevas secciones que están en proyecto, la cosa seguirá las mismas pautas que hasta ahora.
He ganado una sensación que creía no iba a tener importancia en el transcurso de los escrituraos de la página. Mi disertación común conmigo mismo diaria, se ha convertido en una conversación allende los pueblos, ciudades y fronteras con todos los que tenéis el atrevimiento de abrir y enlazar con lo que se relata aquí. Ya sabéis donde estoy. Si hay algo en lo que no pueda ayudaros, no me lo hagáis saber, pero si de mi posición privilegiada de observador internacional os puedo dar un consejo para que os pireis de algún lugar o llegar a otro, tampoco me lo hagáis saber. Si está relacionado el comentario que se haga, con un tema de los que se trata aquí, por discutir que no quede, pero las dudas se quedarán en incógnitas y nada de lo que se tercie quedará aclarado, cuanta mayor confusión y caos, mejor; así luego tenemos tiempo que emplear en solucionar los desaguisados que montemos, bueno que monte; porque la participación ciudadana brilla por su ausencia. Quizá doy miedo, o soy tan banal y simple que no merece la pena meter el cazo en ésta sopa. A llenar, que yo, en mi vida había escritureado tanta palabrereta, joder si hasta voy a poder hacer una recopilación de todo lo dicho y haber quien tiene güevos de publicar. Así empezó D. Caminante del Paseo Diario, pasito a pasito; hizo camino.