
Parque megalítico de Gorafe. comarca de Guadix. Granada. fpjuliovisconti.com
Saliendo de la oscuridad, intentas dar pasos que te conduzcan hacia la luz, sin resultado alguno. La tiniebla no te abandona por mas claridad que busques, y muy difícil es encontrar un tono que aunque desees teñir con vagas pinceladas de originalidad, muy posiblemente verás reflejados brochazos de amargura, al no conseguir el ansiado boceto propuesto con el sentido de la vida que te lleva y arrastra a una dimensión que no es deseable, haciéndote dudar del parecer que se da a una determinada forma de vida, si al final nada de lo que hagas o dejes de hacer, tendrá los resultados queridos.
Según los días avanzan, no hay conciencia del tiempo pasado en éste año. En Mayo casi pisamos ya las flores, que apunto están de recogerse para ofrecer en las romerías, y a las efigies poder implorarle, la salud que nos falta y los parabienes que deseamos se cumplan para dicha nuestra y de nuestros allegados familiares y amistades mas afines. El tiempo vuela y acaba con las pretensiones del dia mas largo, aquél que nos haga soñar con la perdurable supervivencia que olvide la terrible obviedad de nuestra existencia, que no es otra que la desaparición perpetua de nuestra figura ambulante del mundo que nos movemos. Somos carne de cañón, que alimenta ilusiones vanas, sin sentido, alternativa impulsada por el ansia de alcanzar la supremacía de la vida, cuando sabemos que el final se acerca en el momento menos deseable, y con más ganas por sobrevivir a todas las inoportunas circunstancias alcanzadas que con tanto esfuerzo se han superado.
Mierda de existencia, creándote vanas ilusiones de esperanza, sabiendo a ciencia cierta cuán próximo está el fin.
Deambulando sin encontrar respuestas, vagamos sin preocupación. No nos importa el mañana al no ver tan próximo el día en el que de respirar dejemos, sin darle importancia a tantas cuestiones que vamos dejando pasar, pues de su solución dependen asuntos banales y sin importancia debido a la espera que puede soportar ese nimio asunto. Pero cuando el tiempo diga la hora, dejará de ser pequeño, convirtiendo la escasez de importancia en un asunto prioritario, porque a los que mas queremos, siempre los dejamos para el final, pensando que las discrepancias se resolverán solas, o con un toque todo quedará arreglado, cuando vivir en el engaño nos hace percibir las sensaciones equivocadamente, pues la cercanía de tan nefasto desenlace hace replantearte cantidad de dogmas que creías acertados y en verdad, no lo son.
Se va la alegría, dejando sola una tristeza que inunda el corazón, desparramando lágrimas de dolor que borbotean bañando cualquier ilusión, y ahogando las pretensiones de un mejor estado en las mejores previsiones que uno va haciendo, relacionado con la futura visión personal. Cuando mejor crees encontrarte, la tristeza se adueña de ti, posicionándote lejos del pensamiento más alegre que puedas crear, haciendo de ti la persona más gris y apagada que en nada se parece a quien eras, dejándote consumir por la mas clara muestra de la oscuridad que te introduce en lo mas bajo de la estima personal.